Los precios de los alimentos subieron hasta casi un 88% durante el primer semestre, cuando la inflación fue del 16% (según el Índice de Precios al Consumidor, de INDEC) en ese período, de acuerdo a un informe de la Universidad Nacional de Avellaneda.
Dentro de los serios problemas que se viven en nuestro país, el constante aumento de los alimentos es uno de ellos. Un incremento que se da sobre el promedio de la inflación y que pone en emergencia a millones de trabajadores con sus salarios o ingresos deteriorados en la indigencia o al borde de estarlo. Un verdadero drama que día a día se siente con mayor crudeza en los barrios populares.
Algunos datos. La harina de trigo lidera el ránking, seguida por los huevos (50,2%), los fideos secos (39,9%), el pan francés (35,9%), el arroz blanco (34,2%) y el aceite de girasol (26,2%).
Los rubros que más aumentaron en este período fueron: Pescados y mariscos (25,8%), Pan y cereales (22,3%), Bebidas alcohólicas, destiladas y licores (21,5%), Aceites y grasas (21,0%) y Carnes y derivados (16,3%).
Hemos recibido esta información y la comprobamos directamente con nuestras observaciones directas, por eso la consideramos creíble, relacionada directamente con la realidad cotidiana. Vale repasar los rubros y se observará que afecta esencialmente a las franjas populares.