Corriente Federal de Trabajadores
Se realizó un nuevo Encuentro Federal impulsado por la Corriente Federal de Trabajadores, en esta ocasión en la sede FESTRAM en la ciudad de Santa Fe. Allí participaron 300 dirigentes de la propia Santa Fe, de Córdoba, Entre Ríos, Chaco, Misiones y Corrientes dando un profundo debate sobre la realidad nacional, con críticas para la conducción de la CGT y con el impulso de avanzar en la unidad con una propuesta federal.
Desde temprano, fueron llegando los dirigentes a la confortable sede de FESTRAM. En total hubo más de 300 inscriptos entre dirigentes y delegados. Hubo una bienvenida con palabras del anfitrión Claudio Leoni para luego continuar con discursos de Héctor Amichetti, Vanesa Siley y Pablo Biró.
Hubo un trabajo en tres comisiones donde el objetivo fue debatir a fondo sobre diversos temas. Las comisiones fueron Organización y Comunicación territorial, Economías Regionales y Mujeres en la CFT.
En el discurso de bienvenida Claudio Leoni destacó los dos años de trabajo de la Corriente Federal de Trabajadores. «Somos los herederos del 17 de octubre. Le damos continuidad a ese hecho donde los trabajadores decidieron hacerse cargo de los destinos de la Patria. Nos sentimos obligados a continuar con ese proyecto revolucionario» destacó.
«El encuentro que se hizo hoy es porque todos estamos convencidos de que no hay ningún proceso de cambio para la Argentina en defensa de los intereses de los trabajadores si no se construye desde el interior, desde abajo, del interior al centro y de abajo para arriba» enfatizó.
«La Corriente Federal de Trabajadores demostró donde tenía que estar, que es resistiendo en la calle contra el proyecto neoliberal» agregó. «Hoy tenemos la obligación de trabajar por la unidad del movimiento obrero. Sin la unidad de los trabajadores es difícil generar los procesos que tenemos por delante. El primero es resistir, la patria hoy está en peligro, los trabajadores estamos en peligro. Necesitamos una CGT que esté en la calle, movilizada para afrontar esta situación« reclamó.
El referente gráfico Héctor Amichetti, por su lado, repasó el proceso que tuvo en la CGT durante el macrismo con críticas al rol que tuvo durante el macrismo señalando que «no tuvo la firmeza necesaria» para enfrentar las políticas del Gobierno.
Destacó el rol de la Corriente Federal de Trabajadores como un espacio que expresó el rechazo al modelo económico. Repasó lo hechos que impulsó y de los que fue parte entre ellos la movilización al Ministerio de Industria en marzo de 2017. Ese día «le marcó a la CGT sus propias debilidades» describió.
«Siguió avanzando el proyecto del Gobierno, con las reformas previsional, tributaria y laboral. La Corriente tuvo muy claro que esas tres leyes eran el nudo mismo del proyecto, las rechazamos. Llamamos en Luján a un plenario multisectorial donde hubo una presencia con Camioneros, con la UOM de la cual salió la movilización del 29 de noviembre donde frenamos la reforma laboral. En diciembre hicimos unas movilizaciones muy grandes contra la reforma previsional a la que no pudimos frenar, pero que significó un alto costo para el Gobierno» detalló Amichetti.
«Estamos movilizados en la calle con una línea marcada muy fuertemente desde el interior,. Con los rechazos a las reformas fue muy claro y contundente. Para la Corriente el trabajo de las regionales es clave» subrayó.
Luego describió de modo crítico a algunos de los gremios que hoy conducen la CGT. «Los gordos, los independientes tienen una concepción de construcción sindical que se apoya mucho en el poder que esté. Jamás van a mirar que el verdadero poder es que el que podemos construir los trabajadores desde las bases, desde el interior, desde las regionales«.
«Cada vez entra más en crisis esa construcción de la CGT. En la reunión en APLA nos reunimos más de 60 gremios con Camioneros y gremios cercanos, con el SMATA. Ahí coincidimos enque el Gobierno tiene que cambiar la política económica, rechazo al presupuesto de ajuste, defensa de la industria nacional, paritarias libres respecto a los topes que busca imponer el Ministerio de Trabajo, defensa del sistema previsional, la reforma tributaria. Ese planteo general hoy es tomado por un grupo muy grande de organizaciones sindicales«.
«Entendemos que la CGT no es de un puñado de dirigentes, que sirve si funciona democráticamente. Nuestro grupo exige a la CGT un Comité Central Confederal y un Plenario de Delegaciones Regionales que le de continuidad al plan de lucha inciaado con el paro general del 25 de junio pasado. De esas instancias tiene que salir un plan de lucha» reafirmó.
Para concluir dejó una frase fuerte, que despertó aplausos. «Si la CGT va a esa mesa de diálogo con el Gobierno y quiere minimizar y burlarse de la situación de los trabajadores este sector no va a resignar la bandera de la CGT, seremos otra CGT» proclamó.
La referente de los judiciales porteños y también diputada nacional, Vanesa Siley se refirió al avance judicial sobre lideres populares reafirmando el concepto de «lawfare», «una guerra judicial impulsada por el poder económico, el mediático y una pata pública que es el poder judicial«.
«Algunos dicen que este es el nuevo Plan Condor. Esta discusión tiene que ser parte de la clase trabajadora porque los trabajadores necesitamos la democracia, al Estado fuerte y a las instituciones somos los de abajo» continuó.
«Nosotros decimos que la patria está en peligro y cuando sucede eso lo que no podemos hacer es no defenderla» afirmó.
