Corriente Federal de Trabajadores
El Gobierno, finalmente, dio a conocer el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) mediante el cual otorgó un incremento salarial para los trabajadores del sector privado de $3.000 para enero y $4.000 desde febrero. Los montos se tomarán a cuenta de futuros aumentos paritarios. Trabajadores del sector público no fueron contemplados en el DNU, pero se esperan medidas de recomposición para sus ingresos en la semana venidera.
Por Leonardo Martín
Comenzar un camino de mejora del poder adquisitivo del salario con eje en los más postergados y dinamizar un mercado interno deteriorado, ese es el objetivo planteado por el Gobierno. En ese camino, anunció un incremento salarial que alcanzará $4.000 en febrero, remunerativo, en una medida tomada mediante un DNU.
La suba será a cuenta de las próximas paritarias, además de no ser excluyente con otras subas salariales ya pautadas en acuerdos previos. La medida había sido contemplada en el artículo 54 de la Ley de Solidaridad y Reactivación Productiva que tuvo su sanción en la madrugada del sábado 21 de diciembre.
“Las micro, pequeñas y medianas empresas (…) que cuenten con el certificado MiPyME vigente, quedarán eximidas del pago de contribuciones patronales (…) o en el menor plazo en que tal incremento sea absorbido por futuras negociaciones paritaria”, detalla el DNU atendiendo el reclamo de la cámaras empresarias pymes de atenuar el impacto del pago en una situación de crisis generalizada en el sector.
El beneficio no alcanza a trabajadores del sector público nacional, del régimen de trabajo agrario y del régimen especial de contrato de trabajo para el personal de casas particulares. Sin embargo, en el mismo párrafo aclara que “se evaluará la posibilidad de instrumentar medidas tendientes a contemplar la situación de dichos trabajadores“. Se especula que la próxima semana se podría avanzar en esas medidas.
El ministro de Trabajo, Claudio Moroni, en conferencia de prensa, indicó que la prioridad es “subir los salarios más bajos de las escalas” y “dar un piso de negociación a los sectores más postergados“. Destacó que la medida “tiende a la recuperación de los salarios del sector privado”.
“No es un bono, no es una suma extraordinaria, ya queda incorporado a cuenta de las paritarias 2020“, mencionando, además, que “se superponen con los aumentos previstos en las paritarias 2019”. Aclaró, también que se aplicará a “todas las escalas salariales de modo uniforme“.
Según Moroni los incrementos de sumas fijas previstos permitirán que 1,3 millones de trabajadores “logren recuperar la totalidad del poder adquisitivo perdido en 2019“. “Es un incremento real del 7 al 20% en los salarios más bajos”, añadió.
“Queremos que tarifas, transporte y precios se muevan de un modo coherente. Trabajar en forma previsible sobre los ingresos y de precios”, argumentó el Ministro de Trabajo recordando el congelamiento de tarifas de servicios públicos, de transporte y los acuerdos de precios.
En los últimos días, se previa que el incremento salarial fuera más alto. Se hablaba de una cifra entre $ 6.000 y $ 9.000, pero finalmente el monto estuvo por debajo de esas expectativas. Las razones que determinaron una suba menor fue el reclamo de las cámaras empresariales que adujeron estar padeciendo la crisis económica y, también, otro motivo es que a partir de la extensión del aumento a trabajadores del sector público el impacto en las cuentas fiscales sea menor.
Consultado sobre ese tema, Moroni adelantó que la próxima semana se conocerán medidas para trabajadores del sector público nacional. Justificó la decisión en las “complejidades administrativas” del sector público.
La medida avanza en recomponer salarios que durante los cuatro años de gobierno de Mauricio Macri sufrieron un constante deterioro con una pérdida promedio que se estima en el 20%. Un informe difundido días atrás por el Observatorio de Derecho Social de la CTA Autónoma detalla la evolución salarial de una serie de sectores. Los más perjudicados fueron los textiles con un deterioro del 38,7%, Prensa 35,9%, y estatales nacionales 35%, entre aquellos más perjudicados. Desde el Gobierno confían en que este sea el comienzo de la recuperación de los ingresos de los trabajadores.
