Corriente Federal de Trabajadores
Paro y conciliación obligatoria. Esa es una síntesis del conflicto por una actualización salarial que mantiene la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (ATILRA) con las dos cámaras empresarias del sector, el Centro de Industria Lechera (CIL) y la Asociación de Pymes Lácteas (Apymel). El gremio lanzó la medida de fuerza desde las 0 hs. de este lunes, pero tras una audiencia en el Ministerio de Trabajo fue suspendida al dictarse la Conciliación Obligatoria.
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La medida impulsada por ATILRA fue a partir de un reclamo de apertura de la negociación paritaria que ha sido rechazada en más de oportunidad por las cámaras empresarias. Ante esta situación, la primer medida gremial fue hacer el quite de colaboración los días feriados y horas extras llevada adelante durante el fin de semana largo. Este lunes endureció la posición lanzando un paro que tuvo un alto acatamiento según fuentes sindicales.
El secretario gremial nacional de ATILRA y referente de la Seccional General Rodríguez, Heber Ríos, expresó sobre la situación: “No se ha dejado de producir un solo día, sin embargo, desde lo que va del 2020, aún no se le ha otorgado un aumento salarial a los trabajadores y trabajadoras de la Industria Lechera. Las cámaras empresarias se niegan a conformar la mesa de negociación”.
“En términos generales las lácteas no han sufrido el impacto de la pandemia. Una gran parte de las Pymes y algunas grandes han sido beneficiadas con la ayuda gubernamental ATP, inclusive aquellas que han incrementado sus niveles de industrialización y comercialización”, agregó.
“Nos están usando para incrementar el precio de los productos. No les alcanzó con lo que los han aumentado en los últimos 4 años”, criticó Ríos, también dirigente de la Corriente Federal de Trabajadores.
Desde el Centro de Industria Lechera (CIL) describieron que la crítica situación del sector les impide efectuar una recomposición salarial: «a la creciente presión sobre la estructura de costos de las empresas lácteas, que este año acumula un aumento superior al 20% y con valores de insumos críticos a precios dolarizados, se suma la imposibilidad de trasladar estos incrementos a los precios de venta desde hace más de 6 meses, lo que está colocando a muchas empresas al borde del colapso».
Los empresarios de la #IndustriaLechera mienten. El chamuyo se cae cuando salen a la luz los números de la actividad.#AtilraPara #ParitariasYa
Abro hilo pic.twitter.com/nvx6U28tBq— Heber Ríos (@heberjrios) July 13, 2020
DURA RESPUESTA DEL GREMIO
En las horas previas al paro, desde ATILRA difundieron un comunicado describiendo la situación. En primer lugar cruzaron a las patronales que comunicaron que los trabajadores ya habían recibido un aumento salarial. “Durante este 2020 fue un 2% para recién equiparar la inflación del año 2018 y un 53,8% !Pero para compensar la inflación del año 2019; año en que el aumento promedio de los lácteos se ubicó por encima del 90%”.
Desde el gremio señalan que el consumo interno creció durante los primeros meses del año y que a su vez se incrementó el precio internacional de la leche en polvo en un 14%.
Acerca de las quejas empresariales por la negativa a realizar horas extras y trabajar los feriados se preguntan, “¿qué sentido tiene hacerles realizar horas extras o hacerle trabajar los francos si dicen que no se vende?”.
Redacción: Leonardo Martín
