Corriente Federal de Trabajadores
El acto de cierre del Plenario Rama Sindical del Partido Justicialista contó con varios oradores, representativos de diferentes espacios gremiales allí presentes. El discurso final lo dio Máximo Kirchner, precediéndolo el intendente de Baradero y dirigente de SMATA, Esteban Sanzio; Verónica Magario; Hugo Yasky y el referente de la Corriente Federal de Trabajadores, Héctor Amichetti de quien reproducimos su discurso.
«Este es el camino, el del debate sobre los temas profundos que atañen a los trabajadores y a la Patria como lo dice nuestra consigna ´los trabajadores somos la Patria´. En otro 1° de mayo venimos a rendir homenaje a los Mártires de Chicago y del movimiento obrero en el mundo y en Argentina. Uno de esos Mártires de Chicago era un tipógrafo alemán de nombre George Engel que antes de ser ahorcado hizo un alegato. Ahí dijo ´yo no combato a los capitalistas, sino al sistema que les da el privilegio. Si he cometido un crimen es por trabajar por un sistema social donde unos pocos acumulen tanta fortuna mientras la mayoría padecen pobreza y necesidades´. Han pasado más de 130 años y el problema sigue siendo el mismo, el sistema en el cual vivimos».
«¿Y quién combatió ese sistema que denunciaban aquellos Mártires de Chicago? El peronismo y lo hizo con un movimiento obrero que fue protagonista del 17 de octubre de 1945. Perón fue Perón por el movimiento obrero y Perón nació por un movimiento obrero movilizado y organizado. Quiero que el espíritu que recobremos los peronistas sea el de nuestra rica historia. Tanto como cuando fuimos gobierno y pudimos hacer una revolución, porque el peronismo fue una revolución porque si no no tendríamos los derechos que seguimos teniendo. Cuando se hace una revolución las ideologías trascienden y persisten en el tiempo y eso se construyó con trabajadores y trabajadoras. Algunos de ellos ocupando cargos en el gobierno, como (Angel) Borlenghi, por ejemplo».
«Cuando se produjo el golpe criminal de 1955, el movimiento obrero fue el primero que tomó la bandera de la resistencia y de las regionales de la distintas provincias. Allí demostramos que somos una clase trabajadora comprometida con un proyecto de nación y no un movimiento obrero que solo reivindica las cuestiones laborales. En la Resistencia nacieron los grandes programas del movimiento obrero, casi en la clandestinidad. La Falda, Huerta Grande, movimiento obrero participando de la política ganando las elecciones con Framini en 1962. Fueron los trabajadores y trabajadoras que era posible torcerle al brazo a la represión. Y volvimos después de 18 años».
«Pienso en el mundo y me pregunto, ¿cuántos movimientos lograron esa hazaña de resistir y resistir con víctimas, persecuciones, sindicatos y CGT intervenidas y que después de 18 años puedan traer a su líder al país? Somos eso, también los 30 mil detenidos desaparecidos durante la última dictadura asesina. Supimos construir una organización que llegaba a todos los rincones y bases, las fábricas, las universidades. Eso es lo que tenían que romper para lograr lo que aún quieren hasta hoy, un país desindustrializado, un Estado debilitado y un país endeudado. El nuevo elemento de dominación tras la dictadura fue el endeudamiento externo. Siempre estamos pendiente como juega el poder financiero, si nos desestabiliza porque además cuanto más democráticos somos, más intentan desestabilizarnos porque ese poder fáctico no es democrático. Lo hicimos retroceder con la victoria del Frente de Todos en 2019, pero solo dieron un pasito atrás y los tenemos ahí. Contra eso nos peleamos, contra el verdadero enemigo que es el entramado de las corporaciones económicas que forman los precios como se les da la gana vaciando la mesa de los argentinos. Contra esos factores de poder que intentan avasallar las democracias poniendo a un presidente en la Magistratura al presidente de la Corte. Quieren gobernar pero, ¿quién los votó? El pueblo votó al Frente de Todos».
«Esto es el verdadero camino, volver al debate franco entre nosotros, rescatar la historia profunda de nuestro movimiento. Hacer que el Partido Justicialista se convierta en el motor de ese gran movimiento nacional y popular que debemos reconstruir. Nuestra doctrina se basa en la fe cristiana profundamente humana, igualitaria y eso por más modernidad no desaparece porque la fuerza del ser humano está por encima de todo aunque nos quieran decir que un día el capital crezca y derrame para dar unas migajas a los que están necesitados».
«En este país hay más de 3.000 organizaciones sindicales. El sindicalismo no son cuatro o cinco caras, es una organización que tiene 80 mil delegados de fábrica que están en los talleres y la oficina. Ese es el movimiento obrero argentino y la unidad está ahí y de ahí debemos construir la fuerza necesaria para derrotar a ese poder que durante tantos años venimos combatiendo. Viva la clase trabajadora, viva el peronismo, solo con peronismo podrá haber justicia social».
