El INDEC informó que la inflación de mayo fue del 5,1% acumulando en los últimos 12 meses un alza del 60,7%

El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) dio a conocer este martes los datos correspondientes a la inflación del mes de mayo. El alza de precios fue del 5,1% acumulando un 29,3% en lo que va del 2022 con una medición interanual que alcanza el 60,7%. Números preocupantes donde se conjugan dinámicas propias de la Argentina con un shock de precios a nivel internacional con una perspectiva de terminar este 2022 con la inflación más alta desde el año 1991.

El rubro que registró el mayor alza fue Salud con 6,2% donde impactó el alza de la medicina prepaga seguido de Transporte con un 6,1% donde se hizo sentir el aumento de los combustibles. En el podio están los rubros Prendas de vestir y calzado (5,8%), Restaurantes y hoteles (5,7%), Bebidas alcohólicas (5,7%).

Un dato para tomar con un muy relativo optimismo es el descenso que ha habido de la inflación desde el pico de marzo (6,7%) y abril (6%) a mayo con un 5,1%.

En diálogo con Radio Gráfica la economista del Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET) Ana Paula Di Giovambattista evaluó los números de mayo, las perspectivas y causas de los altos niveles de inflación, mayores al promedio, del último período. El IET hace su propio relevamiento midiendo una canasta en base a los consumos de los asalariados que para el mes de mayo registró un alza del 5,4%, una acumulada del 30% en lo que va de 2023 y del 62% para los últimos 12 meses.

«Es un fenómeno que no solo acontece en Argentina, que ya venía en un proceso inflacionario crónico con una tendencia a la aceleración, pero el shock de precios internacionales incide sobre uno de los capítulos más esenciales que es el de alimentos y bebidas que en los últimos doce meses acumula un alza de 72,5%. Es un consumo inevitable y el de mayor incidencia. En abril el alza de alimentos estuvo cerca del 9%, mostrando una desaceleración, pero sigue mostrando niveles muy elevados», afirmó Giovambattista.

«Nosotros creemos que el proceso inflacionario está impulsado por una cuestión de costos y del conflicto distributivo. La dinámica de la evolución de salarios, tipo de cambio, tarifas, precios internacionales dirá lo que ocurrirá hacia adelante», indicó la economista del IET.

«Un escenario pesimista es que la tasa se estabilice en torno al 5% y allí superaríamos el 80% de inflación en el año. Si baja en torno al 4% llegaríamos al 71%, para que esté por debajo del 70% deberia reducirse a un 3,8% de acá a fin de año«, resumió

Dentro de las principales variables que identificó para comprender los aumentos de mayo apuntó que fueron principalmente en sectores con «precios regulados, a partir del aumento de las prepagas y combustibles».

Asimismo indicó que con «está dinámica es difícil que los salarios le ganen a los precios» y contextualizando que a nivel internacional «los países desarrollados también están teniendo tasas de inflación inusuales».

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