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SERGIO PALAZZO / «No hay condiciones para el diálogo social en Argentina»

Sergio Palazzo disertó en un panel propuesto por la Universidad de Tres de Febrero que tenía como nombre “Diálogo Socio-Económico y Bien Común”. Expresó escepticismo sobre el diálogo que supuestamente propone el Gobierno nacional. 


 

Por LUCAS MOLINARI

Sergio Palazzo, secretario general de la Asociación Bancaria, disertó en la Universidad Tres de Febrero. Fue este martes, en el marco de la jornada “Diálogo Socio-Económico y Bien Común”, donde también participaron el rector de la universidad Aníbal Jozami, el presidente de la Pastoral Social Carlos Accaputo y el diputado nacional del Frente Renovador José Ignacio De Mendiguren.

Palazzo hizo una descripción de la situación nacional: “Basta mirar todos los indicadores económicos para darse cuenta que hay una caída de la actividad económica, la hay en la mayoría de las actividades y dentro de los cuadros económicos el único punto que crecimiento que el Gobierno puede valorar lamentablemente es perjudicial. Es la suba de más de 8 puntos del nivel de importaciones de la Argentina, que significa menos empleo y que significa precarizar y condicionar el trabajo del que ya tiene trabajo a partir del disciplinamiento por la vía de desempleo o por la vía de pagar menos salarios, disminución del costo argentino que es el proyecto de este Gobierno».

En ese sentido opinó respecto del eje de la convocatoria: “Las condiciones no están dadas para un diálogo social, porque es como que nos inviten a discutir un diálogo social sobre la base de que el sector empresario ya obtuvo un nivel de rentabilidad lo suficientemente alto y su colchón lo hizo para discutir ese diálogo social desde una posición dominante con respecto al trabajador y al que consume. Y en el propio Estado lo hace también cuando decide asociarse a las corporaciones en la Argentina y de ahí que el diálogo social no es tal porque dos sectores que pujan sobre uno que es el que menos fortaleza institucional tiene para esta discusión del diálogo social”.

En días donde La Bancaria avanza en un plan de lucha por la reapertura de paritarias, Palazzo destacó: “Obviamente que creo en el diálogo y creo en la posibilidad de profundizarlo como instrumento necesario para el crecimiento de un país. No soy, por más que hoy sea uno de los principales sindicatos en que conduzco y el espacio en que milito la Corriente Federal, seamos quienes más estamos reclamando una medida de fuerza en la Argentina, no soy de los que se pone contento con un paro general, porque es sinónimo de que el dialogo fracasa”.

Este es un gobierno que lamentablemente ha entendido por la vía de la presión lo que tiene que significar las concesiones que tiene que haber por la vía del dialogo y del razonamiento. Un Gobierno que cuando asiste al parlamento para sacar una ley, al no tener los votos suficientes termina cambiando su ley por promesas de dinero, hasta ahora son solo promesas, este es un gobierno de promesas… ‘te doy tanto para la obra pública’… ‘te restituyo el 15% de la coparticipación’… ‘te puedo dar más plata en el presupuesto’… ‘o distribuimos el presupuesto de otra forma’. Entonces termina cediendo ante la presión de la corporación política”.

Por último, Sergio Palazzo planteó la necesidad de debatir la situación del Poder Judicial: “que merece una profunda reforma para que deje de accionar la justicia como un facto de ariete político para los gobiernos. No lo digo por el gobierno que se fue, lo digo por el que venga y por los gobiernos que sean. En lo ciudadano, el pueblo elegimos nuestros representantes y esos representantes son los encargados de gobernar. La justicia es: si es aplicable el código penal, el civil o el laboral a determinados actos de quienes participan en una línea institucional o en una vida de ciudadano o empresa, el trabajador. Lo que no creo es que se tengan que inmiscuir en temas estrictamente de política económica o de política que toma un gobierno, porque sino no elijamos más presidente de la nación y estructura política, elijamos jueces y que sean ellos los que gobiernen el país.(…) El poder es el poder judicial, es la corporación más fuerte de la Argentina como está planteada hoy y merece una profunda reforma que atendiendo a los parámetros de un diálogo social debería ser uno de los puntos que se discutan, porque sin justicia independiente no hay Nación posible”.

 

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