Corriente Federal de Trabajadores
Un día después del encuentro organizado en Luján por la Corriente Federal de Trabajadores, hablamos con uno de sus referentes, Héctor «Gringo» Amichetti, secretario general de la Federación Gráfica que ordenó las conclusiones de la jornada y manifestó la intensión de confrontar esta reforma y mantener unida a la CGT. «No planteamos ninguna ruptura ni la creación de una CGT paralela».
«Se remarcó que el rechazo se tiene que expresar en movilización. Se sumó un sector de CGT que forma parte de la conducción como Pablo Moyano que señaló que también hay varias organizaciones en la misma situación. Lo mismo la confluencia con la CTA que se manifestó en igual dirección. El gobierno apura el proyecto porque sabe que rápidamente el descontento va a crecer».
En diálogo con Sindical Federal, opinó que «el gobierno cierra acuerdos con superestructuras: Gobernadores, sindicalistas, etc. Evidentemente en esos acuerdos de estructuras no está representado el pensamiento del conjunto». A partir del diálogo y la expresión de los presentes el lunes, Amichetti señaló que «el movimiento obrero no se siente identificado con el resultado de la negociación que tuvo la CGT, hay una visión y una posición distinta. Por eso ya estamos trabajando para que los legisladores conozcan esta postura y para que podamos intervenir en los debates en comisiones. Vamos a marchar el día que se trate el proyecto en la cámara de Senadores». Esta movilización se daría junto a ambas CTA y junto al sector cegetista que encabeza Pablo Moyano, que se ha manifestado en contra de las decisiones del triunvirato.
Más allá de la fortaleza de las declaraciones y la firme postura adoptada por la CFT, el gráfico resaltó que «No planteamos ninguna ruptura ni la creación de una CGT paralela» y agregó que es natural que se discuta la conducción de la Confederación. «Me parece que esos distintos enfoques se van a tener que resolver. Es probable que se dé un replanteo de la conducción. Nosotros intentaremos que sea de una manera ordenada. El proyecto que tenemos enfrente quiere peleas entre nosotros, que nuestras organizaciones se dividan como lo hacen las fuerzas políticas. Necesitamos que ese instrumento unifique a todos los sectores. Había muchos delegados de gremios que pertenecen a la conducción que estaban en contra de las medidas del presidente».
El referente comentó sobre las reformas que intenta impulsar el macrismo que «hay que discutir todo el paquete, no son reformas aisladas. Lo indicaron bien los compañeros del interior con la reforma tributaria: el daño a las economías regionales afecta a los trabajadores, así como la reforma previsional que golpea a los jubilados actuales y al sistema en su conjunto. Todo está íntimamente ligada a la política económica que afecta al trabajo y la producción». En cuanto a la reforma laboral específicamente, indicó que «si se legitima, luego van a venir los cambios por convenios».
Uno de los aspectos centrales que atravesó el encuentro del 20 de noviembre y que viene sosteniendo la Corriente son las propuestas expresadas en un programa de 27 puntos. «Le damos mucho valor al programa porque es fijar posición en cada uno de los temas que hacen al proyecto de país al cual aspiramos. Si sólo actuamos como una fuerza de resistencia que da un diagnóstico de hacia dónde vamos, no alcanza. El encuentro no tiene que ver sólo con el tema de la reforma sino generar coincidencias. El programa es el eje que debe unificar a todos los sectores que compongan el campo nacional».
Además lanzó un mensaje para la dirigencia política que deberá jugar su rol en el debate venidero y en la conformación de un nuevo espacio: «es fundamental para la reconstrucción de una fuerza política opositora que tenga coherencia. Necesitamos que los dirigentes se peleen menos por el lugar que quieren ocupar y se aboquen a una fuerza política nacional que dé respuesta a este gobierno» concluyó.
LAUTARO FERNANDEZ ELEM
