Corriente Federal de Trabajadores
Temprano, los trabajadores de Madygraf se congregaron ante el Congreso Nacional para reclamar por la falta de trabajo y la asignación venal de licitaciones. Con espíritu pacífico, idearon un Cuadernazo: entregar parte de su labor cotidiana a los transeúntes para evidenciar las dificultades de la industria nacional. Se tomaron el cuidado de cortar la calle sólo parcialmente, para garantizar el flujo de tránsito.
Sin advertencia y sin razón, la Policía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires los reprimió salvajemente. Los golpeó y lanzó gases lacrimógenos, detuvo a varios obreros y a vecinos que intentaban evitar la violencia. La manifestación original y el accionar de los uniformados fueron cubiertos, dentro de los lineamientos laborales habituales, por varios medios de comunicación allí presentes. Pero la Policía emprendió también una cacería sobre los reporteros gráficos.
Así, cuatro personas fueron trasladadas a la comisaria de Avenida San Juan 1757 y a la comisaría 8 del barrio de Lugano (Barrientos). Dos trabajadores de la cooperativa –Miguel Quimey y Roberto Angel Torres– y los fotoperiodistas Juan Pablo Barrientos, de Revista Cítrica, y Bernardino Ávila, de Página/12. La historia tiene su antecedente: pues estos reporteros habían participado en la cobertura de otra iniciativa social brutalmente combatida: el verdurazo, que prodigó célebres imágenes de alta difusión.
En la imagen publicada para ilustrar este texto, se observa cuando los policías “marcan” a los fotógrafos antes de iniciar la carga.
Radio Gráfica cubrió desde el comienzo y hasta entrada la noche los acontecimientos. Nuestro compañero Mario Sadras dialogó con la representante de los trabajadores de Madygraf, María de los Angeles Plett, quien explicó la razón del acto que concretaron bajo un sol ardiente. “El Estado no nos da lugar en las licitaciones para la provisión de cuadernos. Eso deteriora nuestros ingresos y se suma a los problemas económicos generales que ya tenemos en este período. Por eso nos concentramos ante el Congreso, para que se investigue y se haga lo que corresponde“.
Luego, la obrera señaló que “a pesar de nuestra actividad pacífica, la Policía nos empezó a reprimir sin avisar ni pedir que saliéramos del lugar. Habíamos habilitado un carril de la calle para que los coches pasaran. No tomaron en cuenta nada y empezaron a golpearnos salvajemente“. Pese al silencio de los medios concentrados, las imágenes y las voces de la represión se difundieron rápidamente por nuestro medio y por otros espacios de comunicación popular.
Pocas horas después, convocados por ARGRA, reporteros gráficos de varios medios realizaron un “camarazo” frente a la fiscalía para protestar contra la violencia y exigir la libertad de los detenidos. Allí se sumaron trabajadores de distintos gremios, familiares y ciudadanos que observaron el curso de los acontecimientos. Las demandas no se hicieron esperar. En principio, para que en el Poder Judicial no se sustancien acusaciones contra los detenidos; luego, para imputar a quienes ordenaron y realizaron la represión.
En un comunicado Revista Cítrica señaló: “Detuvieron a nuestro fotógrafo y editor Juan Pablo Barrientos, en medio de la cobertura del Cuadernazo, organizado por trabajadores de la cooperativa MADYGRAF, y de la represión desatada una vez más por la Policía de la Ciudad de Horacio Rodríguez Larreta, en el momento en que se llevaban detenido a Bernardino Ávila, fotógrafo de Página 12 y autor de una fotografía que se hizo viral tras el Verdurazo de la Unión de Trabajadores de la Tierra y la represión policial“.
“Juan Pablo Barrientos, además de ser un reconocido fotoperiodista en el ámbito de la comunicación popular, fue también autor de las imágenes que captaron la salvaje represión en dicho Verdurazo en Plaza Constitución que, al igual que el trabajo de Bernardino Ávila, dejaron mal parada a la Policía de la Ciudad y la administración de Horacio Rodríguez Larreta, al visibilizar la forma en que les robaban las verduras y frutas lxs integrantes de la Unión de Trabajadores de Tierra“, informaron.
Bernardino Ávila, de Página/12, relató el momento en el que fue arrestado. “El tipo se me viene encima y se come la cámara“, dijo sobre el oficial al que identificó como un agente “con casco de moto”. Así desmintió la versión oficial que indicó que había sido él quien agredió a un policía, motivo por el que lo detuvieron, acusado de agresión y resistencia a la autoridad. El reportero es quien retrató el viernes, durante la represión de un verdurazo en Constitución, a una señora mientras juntaba berenjenas del suelo, rodeada por un cordón de la policía.
El Sindicato de Prensa de Buenos Aires, por su parte, emitió un comunicado señalando que “Repudiamos la represión a trabajadores de la cooperativa Madygraf en Congreso y exigimos la liberación de los trabajadores de prensa detenidos por registrar los abusos policiales e informar“. Durante toda la jornada la Gráfica dio cuenta de lo que sucedía, lo cual facilitó la acción solidaria de varios sectores y la protección de los detenidos.
