SIN TECHO / La inflación de marzo fue del 4,7%, suma 54,7% en el último año

Los números cada vez son más altos y preocupantes. Para redactar la nota ya nos cuesta encontrar una fórmula original para describir una estampida inflacionaria que no tiene freno y que deteriora el poder adquisitivo del salario mes a mes. En algunos casos arrojando a la miseria a millones de argentinos como bien muestran las últimas estadísticas sobre crecimiento de la pobreza. 

Según difundió el INDEC, el Indice de Precios al Consumidor (IPC) de marzo alcanzó un 4,7% impulsado por los incrementos en los rubros Educación (17,9%), Prendas de Vestir y Calzado (6,7%) y  en Alimentos y Bebidas No Alcohólicas (6%).

El dato aún más preocupante es que en la medición anualizada los precios se incrementaron en promedio un 54,7%, el número más alto desde 1991.

Podríamos interpretar estos números de dos maneras diferentes. Por un lado lado un fracaso absoluto de las políticas del Gobierno nacional en los propios términos que planteó Macri sobre la fácil que iba a ser reducir la inflación. La otra interpretación es la de un triunfo del Gobierno en su plan de buscar reducir salarios que en promedio han perdido más de un 13% en 2018 (medido por el INDEC) y por encima del 20% desde que asumió Macri.

Medido por regiones la que registró la inflación más alta fue Noreste (5,1%). Le siguen Noroeste (4,9%), GBA (4,8%), Pampeana (4,5%), Cuyo (4,4%) y Patagonia (4,3%).

Previendo los números que finalmente difundió el INDEC, Mauricio Macri, ayer se atajó diciendo que marzo iba a «ser el pico» inflacionario, para luego comenzar a descender. Con una respuesta del libreto duranbarbista vinculó la inflación a «comportamientos culturales».»Hay cosas que cuestan más, como salir de 80 años con una inflación promedio del 62,6% sin contar las hiper. No es tan fácil como lo preveíamos» agregó. Como no darse cuenta, el problema somos los argentinos y no el plan económico que llevó a la Argentina a niveles de inflación récord en casi 30 años y a una baja de la economía que en el desplome es comparable a la crisis del 2002.

LM

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