Corriente Federal de Trabajadores
Como en otras partes del mundo, a raíz de la Pandemia de Covid-19, Techint despidió y suspendió trabajadores en la planta de Tenaris en Cartagena, Colombia. Allí las suspensiones son sin cobro del salario, en su reemplazo ofrece créditos a pagar para cuando termine la crisis.
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La crisis generada por la pandemia de Covid-19 dejó en la superficie el peor rostro del Techint, empresa que tiene en Paolo Rocca a su cara visible. Despidos, suspensiones, persecución gremial en las diferentes plantas con las que cuenta el grupo a lo largo del mundo.
Argentina, Colombia, Guatemala e Italia, en este último país, también señalada como una de las culpables del crecimiento exponencial de la pandemia a partir de las presiones para no frenar la actividad en Bérgamo, región que registró uno de los peores índices de muertes y contagios de coronavirus.
Techint tiene una planta en Cartagena, la bellísima ciudad en el norte colombiano a orillas del Mar Caribe. Allí produce tubería de acero para la extracción y el transporte de petróleo, la especialidad de la empresa con sede en Luxemburgo, la guarida fiscal enclavada entre Alemania, Francia y Bélgica. Dependen de esa planta 1.300 trabajadores.
Jairo Del Río es vicepresidente y uno de los fundadores del Sindicato de Trabajadores de Tenaris Tubos del Caribe (SITRATUCAR), gremio por empresa fundado en 2009 que nuclea a los trabajadores de la planta de Tenaris en Cartagena.
“Desde la misma creación del sindicato, he sufrido la persecución sindical muy dura en estos once años”, describe Del Río.
“Hoy tengo dos demandas de levantamiento de mi fuero sindical pedidas por la empresa. Además, en este momento de pandemia, han decidido suspender mi contrato de trabajo, en total suman 42 suspensiones de compañeros que pertenecen a la organización sindical”, apunta el dirigente colombiano.
“En Colombia la suspensión del contrato de trabajo te deja sin salario, hoy no existe un diálogo entre la empresa y el sindicato. Es una decisión unilateral”, comentó.
“También hubo despidos en el sector administrativo, del personal de confianza como ellos le dicen. Hasta ahora son 53 casos”, detalla. En Argentina Techint hizo punta de lanza en medio de la pandemia al despedir 1450 trabajadores de la construcción y suspender más de 5.000 trabajadores en diferentes plantas.
“En Colombia, el Gobierno nacional ha emitido unas circulares de cumplimiento obligatoria. Una de ellas prohíbe despedir en estos momentos, que no se suspendan los contratos de trabajo, que busquen otras alternativas. En caso de que la empresa que no resista económicamente debe pedir un permiso al Ministerio de Trabajo, algo que no hizo Tenaris”, indicó Del Río.
“Tienen mucha espalda para aguantar esta crisis, tienen ganancias millonarias, pero desafortunadamente la filosofía de Paolo Rocca, es no perder nunca. Según nos comentaron compañeros de Guatemala (donde tiene otra planta) les dijo que no van a perder un peso con esta crisis”.
En esa línea, desde Techint hicieron a los trabajadores suspendidos una provocación que, además, que refleja el accionar de la empresa. Ofrece préstamos en reemplazo de los salarios que no pagará por las suspensiones.
“Techint está diciendo que nos suspende porque no hay dinero ante la falta de producción, pero nos ofrece un préstamo de un salario mínimo mensual, préstamo que será descontado de nuestro salario cuando termine la crisis. Es absurdo, si la empresa está mal no tenés ni para prestar. Es una burla de Paolo Rocca a los trabajadores”, concluye.
